Continuamos con las sopicas que tanto apetecen en los días de frío. Otra que tal baila es la sopa de espárragos trigueros. La he visto hacer en casa desde niño. También es muy simple y muy agradecida de preparar. En media hora escasa podemos disfrutar de una reconfortante sopa reparadora de cuerpos y espíritus.
Ingredientes:
- Un Manojo de Espárragos Verdes
- Ajo
- Pimentón
- Aceite de Oliva
- 1 Chorreón de Vinagre Blanco
- Pan, a ser posible, cateto
- Agua
- Sal
Preparación:
- Pelamos y cortamos los ajos en láminas. ¿Cuántos? Yo para 2 personas utilicé 3 dientes tirando a hermosos.
- Cortamos los espárragos. Sí, los más avispados os habréis percatado que los espárragos eran congelados. Sé que es un sacrilegio, pero cuando no se tiene mucho tiempo hay que recurrir al congelador. Ni que decir tiene que con un buen manojo de espárragos trigueros sale infinitamente mejor, pero si no aprovecho el furor del momento, no publico... lo siento, puristas... Por cierto, tengo que renovar la tabla, que se le ven los cortes del cuchillo.
- En una sartén con buen fondo o una olla, ponemos un fondito de aceite (unos 50gr) y doramos ligeramente los ajos. A mí se me fue un poco, la verdad. Añadimos los espárragos con un pellizco de sal y rehogamos durante unos 5-7 minutos.
- Añadimos una cucharadita pequeña, o la punta de un cuchillo de pimentón dulce y la tostamos un poco en el aceite. Inmediatamente, para que no se queme y amargue, echamos el agua. Calculad unos 300 cc por comensal y un chorrillo más por lo que evapore y lo que se beba el pan. Llevamos a ebullición.
- Añadimos un chorreón de vinagre y si queremos, un poco de colorante alimentario, que le da un aspecto más apetecible aunque para nada es necesario.
- Dejamos cocer durante 15 minutos para que se produzca el milagro, y hablando de milagros: cortamos el pan en rebanadas. En mi caso, utilicé el Pan Milagro (gracias, Su. Lástima que no pude verte cuando viniste a Málaga, snif...) Lo tosté un poco porque la miga es blandita. Si utilizáis un pan más consistente e incluso del día anterior, no hace falta tostarlo.
- Añadimos el pan a la sopa. Tenemos dos opciones, añadirlo a la olla y servir, o bien disponer los trozos de pan en cada plato y servir la sopa sobre ellos. Para gustos los colores.
Y a disfrutar de este clásico. Buen provecho!!!
En mi casa se come esta sopa desde pequeña, nos encanta, aunque también tengo otra versión pasate por mi blog y la ves, se llam sopa de esparragos trigueros.
ResponderEliminarBesos. Lola
En mi casa también se utilizan los trigueros, Lola, pero me apañé con lo que tenía en ese momento. Me encanta la versión de tu sopa, me recuerda mucho a unas sopas que se hacen en Málaga. Un besico!!!
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