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jueves, 6 de junio de 2013

Cheesecake de Chocolate y Fresas



Mi sobrino Rafa me ha vuelto a regalar una receta para el blog. Así que le debéis a él éste pequeño atisbo de actividad del blog. Además tengo delito, llevo más de dos semanas con la receta y no he sido capaz de meterme en el blog para copiar la entrada. Ya me vale.

Rafa se adjudicó traer el postre a una cena familiar. Lamenté mucho haber comido tanto durante la cena, porque la tarta está exquisita como para embolia por sobredosis; pero es que lo demás también estaba tan rico... Qué cosa más buena, por favor!!! Además la base la hizo con unas galletas tipo Digestive con chocolate y naranja y el sabor del conjunto es espectacular. Gracias guapo. Ésta va por ti, claro! 

Ingredientes:

  • -          1 paquete de galletas tipo “Digestive” cubiertas de chocolate negro
  • -          75g de mantequilla
  • -          225g de chocolate negro
  • -          400g de queso de untar (Philadelphia)
  • -          100g de azúcar glas
  • -          4 huevos
  • -          300ml de nata líquida
  • -          5 cucharadas de licor (ponche)
  • -          Fresas naturales
  • -          Mermelada de frambuesa




Preparación:

Ponemos el horno a precalentar a 160º. Engrasamos el molde desmontable y colocamos papel de horno en el fondo, volvemos a engrasarlo.




Trituramos las galletas, es buena idea utilizar un robot de cocina para que queden mejor. Derretimos la
mantequilla y la mezclamos con las galletas trituradas. Extendemos la mezcla sobre la base del molde
apretando para que quede compacto y lo guardamos en el frigorífico para que vaya enfriándose.





A continuación, ponemos el chocolate a fundir. Podemos hacerlo al baño maría, con baño de vapor o directamente en un recipiente para microondas, dándole un golpe de calor y dejando que termine de derretirse con el calor residual. Después mezclamos el queso y el azúcar, si se hace en el robot de antes queda mucho más fácil. Sin dejar de mover, añadimos los huevos, la nata, el chocolate fundido y el licor. No hay que mover muy fuerte salvo que sea necesario para que ligue bien.



Sacamos entonces el molde del frigorífico y vertemos la mezcla.
Lo metemos en el horno y dejamos que hornee durante una hora. Tras esto, sacamos el molde del horno. No hay que preocuparse porque no esté cuajado, tiene que salir “temblando” aunque la superficie debe verse “seca”. Tras dejar que se enfríe al aire, la guardamos en la nevera toda la noche para que cuaje.



Hecho esto, desmoldamos y decoramos con fresas. Para terminar, brocheamos con la mermelada caliente diluida para darle brillo.


Está tan rica y deliciosa como aparenta. No dejéis de hacerla. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

Tarta Tatin de Manzana


Esta entrada se la voy a dedicar a mi amiga Pilare a la que me gustaría tener cerquita para poder pasar tiempo charlando de nuestras cosas y por qué no, churreteando. Como decía en uno de sus poemas Gil de Biedma "Ahora que de casi todo hace ya veinte años...". Pues tambíen hace más de veinte años que nos conocemos y hemos mantenido una amistad a distancia con unos pocos de reencuentros, menos de los que me hubiera gustado, pero así nos regalamos los cariños acumulados.  Pues esta entradita del blog es para ti (y para Raúl, que no se ponga celosón) , para que sepas que te tengo presente, y que te echo de menos. Espero que te/os guste. 

Hay muchas teorías sobre el origen de esta tarta de las denominadas invertidas. Unos dicen que cuando no se disponía de horno en todos los hogares, se realizaban cocciones sobre el fogón en una cazuela  con tapa, así  la masa quedaba crujiente. A mi me gusta más la historia que le atribuye esta receta a las hermanas Tatin, y al descuido de una de ellas (tirad de la wiki y similar). En cualquier caso, la cocina está llena de casualidades deliciosas, ¿no es cierto? Consiste en hornear las manzanas sobre un caramelo y cubiertas por una masa brisa. Una vez horneada se desmolda para servir, y podéis ver que resulta más que apetecible. 

Llevo mucho tiempo detrás de esta tarta, de probarla y de hacerla. Pero hasta hace poco no he hecho ni una cosa ni la otra.
En el aniversario de nuestro MATRIMONIO AVALADO POR EL TC, le pese a quien le pese, fuimos a cenar a un estupendo restaurante francés que hay en Nerja "Au Petit Paris", regentado por una pareja encantadora, Françoise y Alain, que demuestran por qué la cocina francesa ha sido, es y será un referente a nivel mundial. Una cocina muy elaborada, exquisita y con una presentación impecable.
Y aunque me costó decidirme, finalmente opté por la tarta tatin como postre, superando mis expectativas. La combinación de la manzana asada con el caramelo y el hojaldre se me antoja deliciosa.
Y tras la consabida búsqueda en internet, y un intento previo a pequeña escala, adapté las medidas y los ingredientes para la comodidad del seguidor tipo de este blog. 
Os aconsejo que busquéis un molde adecuado para la realización de la tarta, es decir, unos 24-26 centímetros de diámetro y que tenga cierta altura. Como ejemplo pongo los moldes en los que se hacen las típicas tartas americanas. Los hay de aluminio, cerámica, pyrex...


Ingredientes (para 8 golosos):

  • 6-8 Manzanas hermosas (golden/reineta preferiblemente)
  • El zumo de un Limón
  • 200 gramos de Azúcar
  • 50 gramos de Mantequilla
  • Una Lámina de pasta Brisa (yo puse hojaldre)




Preparación:

Ve encenciendo el horno   a 200ºC.
El zumo de limón se utiliza para que las manzanas no se oxiden, así que comenzaremos por exprimir el limón en un bol amplio. El descorazonador de manzanas es muy práctico, pero son de esas cosas que hacen bulto en el cajón y se utilizan muy de vez en cuando.


Yo pelo las manzanas como manda Arguiñano. Primero los polos y luego en bandas verticales.




 Me resulta muy curioso esto del descorazonador. ¿A quién se le ocurren estas cosas? Son carne de teletienda.




Cortamos las manzanas en gajos grandes. Corté en seis gajos las que eran más grandes y en cuatro las que eran medianas. Vamos echando los gajos cortados en el bol con el zumo de limón y removemos para que se impregnen. 


Cuando las tengamos listas hacemos un caramelo con los 200 gramos de azúcar, procurando que no se oscurezca mucho porque si llega a quemarse amarga.





Añadimos la mantequilla (o margarina si lo preferís) y removemos hasta que se disuelva y se integre. 
Si queda parte de la mantequilla separada del azúcar no os preocupéis que en el resultado final no se notará.





Volcamos el caramelo sobre el molde en el que vayamos a cocer la tarta. No se ve, pero hay un salvamantel debajo del molde, que no está la cosa como para estropear la piedra de la encimera. Os dije lo del molde porque me resistí a comprar otro cacharro y utilicé el que tenía. Al cocer el caramelo empezó a caer parte a la base del horno y no os quiero ni contar cómo acabó, además de la humareda que se lió en la cocina. Casi me cuesta mi MATRIMONIO AVALADO POR EL TC.
Disponemos los gajos de manzana como se ve en la foto. Cualquier manera vale, pero una disposición armónica de los gajos hará que visualmente la tarta sea un espectáculo en sí.



En los huecos entre gajos ponemos otros pero del revés, para que rellenen bien los huecos. La manzana al cocerse en el horno mermará un poco y se reblandecerá, así que cuanto más apretaícos  y sin huecos los pongáis, mayor efecto de "empedrado" obtendremos.



Ponemos la masa sobre el molde. Yo utilicé hojaldre por lo que comento siempre. Me pilla a mano en mi super de referencia y es refrigerada, así la puedo usar casi de inmediato. No os preocupéis por el sobrante. Remeted como buenamente podáis toda la masa insistiendo en los bordes. Total, luego no se va a ver ;-)



Y al horno!!! La tarta estará lista en unos 40 minutos. El hojaldre tiene bastante aguante al calor alto, pero si veis que se dora y la manzana no está cocida, cubridlo con una lámina de papel de aluminio para que finalice la cocción. 



Cuando la saquemos debemos dejarla reposar unos cinco minutos antes de desmoldarla. Pero HAY que desmoldarla en caliente, ya que si se enfría el caramelo se nos puede quedar todo el invento pegado. Afortunadamente no hay documento gráfico del momento tan tenso que supone darle la vuelta. 
Antes de desmoldarla, separamos los bordes para favorecer que salga. 


Es altamente recomendable degustar esta tarta templada y a ser posible con una buena bola de helado de vainilla. Bon appétit!!! Espero que te haya gustado Pi. Un bacio apretao!!!





miércoles, 8 de febrero de 2012

Tarta de Limón


Sería por los años 80 cuando llegó a mi casa un recetario de una conocida marca de margarina, la del helicóptero... Tulipán, vamos. De entre todas las recetas que venían, en casa se hicieron habituales la de un arroz con champiñones y jamón cocido (con cantidades ingentes de margarina, claro está) y la de ésta tarta de limón, que lo que menos lleva es margarina, pero bendita sea la hora en la que cayó en nuestras manos, porque  es rápida, fácil y una delicia. El arroz lo aborrecí, por cierto... pero lo mismo rebusco la receta y la publico en el blog.
Ahí va un homenaje a la margarina que nos ha acompañado hasta que se acabó el monopolio de las grasas vegetales...



Ingredientes:


  • 2 Limones
  • 200 gr de leche condensada
  • 500 ml de Nata para Montar 
  • 1 Paquete de Galletas de 200 gr
  • 100gr de Margarina
  • 1 Cucharadita de Canela Molida
  • 2 Cucharaditas de Azúcar




Preparación:

- La tarta lleva la consabida base de galleta y margarina, así que es conveniente comenzar por pulverizar las galletas y añadirle la margarina, el azúcar y la canela. Ya que tengo el Thermomix de mis amores, lo tengo que amortizar; pero cuando no lo tenía, lo hacía con una batidora de brazo y mucha paciencia, terminando de mezclar como buenamente podía en un bol.






- Vertemos la mezcla de la base en el molde en el que vayamos a prepararla, repartimos la mezcla uniformemente y prensamos bien, especialmente en los bordes. Como mejor se hace es con los deditos. Utilicé una tartera desmoldable, ya que la crema tiene consistencia. Forré la base y el contorno con papel vegetal para que resultara más fácil. Para el papel del borde del molde se quedara pegado, pincelé con margarina.
- Hecho esto, llevamos al frío para que se endurezca mientras preparamos la crema.




- En un bol amplio echamos la ralladura de un limón, los 200 gr de leche condensada y el zumo de los dos limones. Batimos con unas varillas hasta que tengamos una mezcla homogénea. Reservamos.





- La receta original lleva 250 de nata ya montada. Personalmente, no me gusta demasiado el sabor de la leche condensada, así que yo monto medio litro y le añado unos 2/3 de esa nata. Os recomiendo que:

  • La nata esté muy fría
  • Metáis un poco antes las varillas en el congelador
  • Utilicéis una nata con un 35,1% de materia grasa

- Añadimos la nata a poquito a poco a la mezcla del limón con movimientos envolventes hasta que esté toda la nata incorporada y la mezcla uniforme. No conviene trabajar demasiado para que la nata no baje.
- Ponemos la crema sobre la base que se habrá endurecido y repartimos y alisamos la superficie procurando que no queden huecos, sobre todo en los bordes. Como se puede ver en la foto, la crema es consistente. 
- La crema debe enfriarse en la nevera durante 2 horas como mínimo. Pasado este tiempo la crema se habrá endurecido algo más y permitirá que podamos desmoldar la tarta.








- Para decorar, como siempre, recomiendo la imaginación. Le viene perfecto cualquier fruta que tenga un color vivo. Yo suelo hacerlo con rodajas de kiwi y fresas, que queda muy vistoso. Alguna vez la he decorado con gominolas en forma de gajos de naranja y limón.
- Cortamos la fruta y le retiramos el exceso de humedad con ayuda de papel de cocina para que no agüe la crema. Desmoldamos la tarta y  disponemos la decoración como dios no dé a entender.